Había una vez...
Colmenares GabizosUn abogado, el otro electricista cerca de Pau, nada predestinó a Léa y Fabien a convertirse en apicultores. La historia comenzó cuando Fabien heredó el granero de su tío que se usaba como establo. Mientras clasifica este último, se encuentra con una colmena vieja. Así nació la idea de embarcarse en elapicultura germinado en su mente.
La Navidad siguiente, Léa desliza un regalo para Fabien debajo del árbol: un libro sobre profesión de apicultura. Si a eso añadimos el contexto de una pandemia que para muchos fue un impulsor de cambios, bastó que la pareja se embarcara en la loca aventura de la apicultura, sin experiencia en el sector.
Fabien luego dejó su trabajo para hacer una pasantía junto a un apicultor local que le enseñó el trucos del oficio. Al mismo tiempo, la pareja remodeló este granero y decidió convertirlo en su lugar de vida y trabajo. ¡En unos meses, todo estará listo!